Una dosis de suerte y otra de confianza resultaron determinantes para que River debutara con un importante triunfo de visitante en la Copa Libertadores. El "millonario" se impuso 2-0 en Venezuela con un tanto de Sebastián Boselli -tras una carambola- y un golazo de larga distancia de Nicolás Fonseca, que le permitieron embolsar sus primeros tres puntos en el Grupo H, donde también están Libertad y Nacional de Montevideo.
El equipo dirigido por Martín Demichelis comenzó como para golear al campeón venezolano, generando no menos de cuatro opciones claras de gol en el primer cuarto de hora, pero falló en la puntada final. En la más clara de ellas, Facundo Colidio habilitó de cabeza a Miguel Borja, quien falló la definición de cabeza de manera increíble casi debajo del travesaño, cuando el arquero Alejandro Araque no tenía nada que hacer.
Sin brillar, River fue claramente superior en esa primera parte a un equipo local que jugó como si fuera visitante, replegado en el fondo y apostando su ofensiva a un único punta, aunque sin la capacidad de construir un solo contragolpe. El campeón venezolano nunca llegó a inquietar a Franco Armani, y parecía sólo cuestión de tiempo para que llegara el primer tanto de River.
Sin embargo, hubo que esperar al ingreso de Claudio Echeverri -por un flojo Ignacio Fernández- para que el conjunto de Núñez tuviera mayor vértigo en el ataque, afectado hasta entonces por la falta de conexión entre Colidio, Borja y Pablo Solari. El "Diablito" impuso su habilidad y sus enganches hacia adentro, y de un intento suyo llegó el primer tanto: un remate del chaqueño desde la medialuna le quedó a Borja, quien buscó el centro para Boselli, con la fortuna de que un intento de despeje de un defensor impactó de lleno en la cara del uruguayo y se metió en el arco. La suerte tuvo que ver, pero también el hecho de que hasta entonces, el único que había mostrado intenciones de ganar había sido River.
El 2-0 llegó poco después, con el que seguramente sea el mejor gol en la carrera de Fonseca: el volante se tuvo toda la fe del mundo para sacar un cañonazo bombeado de más de 30 metros que sorprendió al arquero Araque y se estrelló en la red. Golazo, para cerrar el estadio.
Perdido por perdido, Táchira salió a quemar las naves, y en tiempo de descuento marcó el 1-2, que fue invalidado por un fino offside a instancias del VAR.
En la próxima fecha, River tendrá su estreno de local en la Copa, recibiendo a Nacional, que mañana a las 19 se medirá con Libertad, por la fecha 1.